Los instrumentos de la Pasión (lanza, la esponja, los clavos y la cruz) están en manos de los Ángeles. En su mano izquierda se mantiene al Niño Jesús. En este icono, Nazaret y el Calvario, la infancia y la muerte redentora de Jesús, están unidos.
A medida que presentó su Hijo en el templo, Simeón le dijo que una espada atravesaría su alma. Y a partir de ese momento, María, no pasaba un día sin su forma de pensar sobre el significado de esas palabras. Le acariciaba la charla de bebé de Jesús, su primeros pasos vacilantes y, más tarde, su independencia. Pero siempre se vio en él la sombra de una espada que pende sobre su cabeza, una espada que le entristeció profundamente.
Madre del Perpetuo Socorro, tiene en sus manos a Jesús en contra de su corazón. Nos sostenga en nuestras debilidades al mirar hacia el futuro y tal vez vea oscurecido por la enfermedad y el dolor. Nosotros confiamos en su protección, debido a que su título del Perpetuo Socorro es una invitación a la confianza y la esperanza.
Nuestra Señora del Perpetuo Socorro, ruega por nosotros!
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Mano a mano de María Celebración de Jesús
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Con la mano izquierda, se mantiene el Niño Jesús. Con la mano derecha, se toma las manos de los niños, mientras sus dedos largos y delgados a punto de su rostro. Un día en Cana has dicho: "Haz lo que Él os diga". Que señalan a Jesús, todo lo bueno y todopoderoso. A través de su imagen que nos recuerda que sólo eres el que señala el camino, el guía, la Virgen del Camino.
Nuestro Padre Celestial, dijo en el momento de la Transfiguración: "Este es mi Hijo amado, escuchadle".María, tú eres el signo que nos permite identificar la presencia amorosa y consoladora de Jesús. ¿Dónde está él, que son inseparables. Usted nos dice, María, madre y primera discípula de Jesús, que ser cristiano consiste en seguir a su Hijo y que nos llevará de la mano a él.
Gracias, Madre, para la iluminación de nuestro camino a la Casa del Padre. Fortalecer nuestra fe y avivar nuestra esperanza cuando nos cansamos en el camino de la vida.
Nuestra Señora del Perpetuo Socorro, ruega por nosotros!
EL SEXTO DIA: Contemplando el niño en sus brazos
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El Niño Jesús en brazos de María
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Así lo vemos. Ya no es un bebé, pero ya ha vivido unos cuantos años.
Volvemos a pensar en Nazaret y su vida familiar normal y pacífica. Usted se dedica a sus quehaceres domésticos: la cocina y el horno, el suministro de agua y leña, teniendo a Jesús de la mano al pozo del pueblo. Lo que es un buen lugar para reunirse con amigos, charlar un rato, y comentar las noticias del pueblo. Mientras tanto, los niños jugaban y, entre ellos, Jesús. Con José y Jesús se formó una familia simplemente en un humilde pueblo de Israel.
Buena Madre, nos ilumine para reconocer la presencia de nuestro Padre Celestial, incluso en la fatiga de la vida cotidiana. Nunca deja para ir de la mano, aun cuando nuestra vida diaria. Nunca deja para ir de la mano, incluso cuando nuestra fe parece fallar o que se superan las dificultades. Nos fortalezca para que, lleno de confianza, podemos pedirle, como Jesús nos enseñó, para nuestro pan de cada día, y no nos dejes caer en tentación y desesperación.
Nuestra Señora del Perpetuo Socorro, ruega por nosotros!
EL SEPTIMO DIA: Contemplando la Estrella
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La estrella en la cabeza de María
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En la cabeza, Madre amable, vemos una estrella. Que nos recuerda la estrella que guió a los Reyes Magos de Oriente a Belén para adorar al Niño Jesús. Eres como la Estrella de Belén: que nos guía a Jesús y señalar dónde podemos encontrarlo - en su Palabra, en la Eucaristía, en el silencio de la oración, en nuestros hermanos y hermanas, y especialmente en los pobres y abandonados.
Después de la resurrección de tu Hijo, que acompañó a los primeros discípulos en la oración vigilante. Así que fueron de los Apóstoles en Pentecostés, cuando el Espíritu Santo comenzó la predicación de la Buena Nueva a todo el mundo.Que acompañó a la nueva Iglesia en su misión en primer lugar los pasos.
Santa María, Estrella de la Evangelización, nos ayudan a cumplir nuestra misión como discípulos de tu Hijo. Bendiga los esfuerzos de todos los que proclaman la Buena Noticia.
Nuestra Señora del Perpetuo Socorro, ruega por nosotros!
El Octavo Día: Al contemplar los colores del icono
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Los colores de la Imagen
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Su icono, Santa Madre, está formado por los contrastes. La sandalia del niño está cayendo, mientras que sus manos están muy suya agarrando. Los instrumentos de la Pasión se llevan, envuelto en una capa, como si fueran recogidas justo después de la Resurrección. Los colores que el artista eligió acentuar estos contrastes: el azul, rojo y verde de la ropa y el fondo de oro.
La túnica que llevas es de color rojo y el manto que lo cubre es de color azul. ¿El artista nos quiere recordar que usted es una persona creada (rojo), pero al mismo tiempo que recuerda que el Espíritu Santo que cubrió con su presencia y la gracia (azul)? Por otro lado, el niño lleva una túnica verde, mientras que su manto y la banda son en tonos de rojo. ¿Es esto una señal de que Él es la vida divina (verde) que ha tenido en nuestra humanidad (rojo)?
El artista distingue cinco niveles de profundidad en el icono. El primer nivel: la mano que señala hacia el Salvador. Luego del Niño - Jesucristo. El tercer nivel es su propia presencia. Más atrás están los ángeles con los instrumentos de la Pasión. Y como telón de fondo general, la luz dorada. Desde este icono se trata de nuestro Salvador, que lo muestra en Nazaret, en el Calvario, y en su gloria.
María, enséñame a vivir los contrastes de la vida con optimismo, el nacimiento y la muerte que ocurre cada día. Me ayudan a entender mejor el misterio de nuestra salvación, que pasa a través de la cruz y el dolor para alcanzar el triunfo y la resurrección.
Nuestra Señora del Perpetuo Socorro, ruega por nosotros!
El noveno día: Al contemplar los ojos de María
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Los ojos de María
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Terminamos esta novena maravillosa de descubrir en la imagen de la razón de su nombre. Se trata de todos los presentes en sus ojos. Usted es nuestro Perpetuo Socorro, porque de sus ojos, esos ojos que nos siguen de izquierda a derecha, que nos ven desde cualquier punto desde el que usted busca. Ellos nos miran como los ojos llenos de amor y un deseo de protegernos. Nos siguen constantemente, sea cual sea nuestra situación sea, nuestros rodeos, nuestra ausencia, y nuestras declaraciones.
Usted es nuestro Perpetuo Socorro, ya que, como el icono nos muestra, el gesto de sostener que Jesús es eterno, ya que ahora son para siempre a su lado como nuestro intercesor fiel. Que se Perpetuo Socorro es su misión, Mediadora de la gracia inagotable de Dios, a pesar de la inmensidad de nuestras faltas.
Concédenos la gracia de responder a su Perpetuo Socorro por siempre viene a ti en la oración perseverante.
Nuestra Señora del Perpetuo Socorro, ruega por nosotros!
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